Estrategias de Contenido

La tarea de generar contenido de calidad para la web no se trata sólo de escribir. Internet ha demostrado no ser un vacío sin fondo, sino un ente orgánico que se alimenta de la información que compartimos a través de ella.

Tal como los seres humanos requerimos de sustancias fundamentales para nuestro crecimiento, desarrollo y permanencia en el tiempo, la web necesita ser nutrida cuidadosamente. La pregunta es ¿cómo lograrlo?. Esta inquietud nos permite instalar algunas ideas-fuerza para que el contenido que vamos a crear, además de alimentar, debe tener buen sabor.

Escribir ya no es una técnica suficiente. Si bien es la base de muchísimas otras tareas y la adquirimos como técnica en nuestra tierna infancia, no todas las personas lo logran, en fondo y forma. Una idea acertada y precisa, explicada en pocas palabras, tiene mayores posibilidades de ser recordada y causar impacto, que un postulado difuso.

Al mismo tiempo, tener problemas de ortografía, sintaxis y gramática, entorpece el posible diálogo que establecemos con el lector a través de nuestro texto.

Buen lector, buen escritor. Leer ávidamente, textos que involucren enriquecer el vocabulario, mejorará nuestra expresión de ideas. Por ejemplo, libros técnicos o específicos en un tema. También aumentará nuestra voluntad de compartir contenido e impactará fuertemente en nuestra creatividad.

Sin duda, en internet todo es contenido. La red, al estar construída de código y datos, traduce lo que existe en ella como "información". Así, no sólo la creación de textos atractivos es fundamental. Toda expresión de lenguaje web que pueda ser interpretada por el lector y por las máquinas, no puede ser olvidado. Por ejemplo, la usabilidad mal construída de un sitio web, con rótulos ambiguos, links rotos y colores que dificultan la lectura, terminarán ahuyentando al usuario. Asimismo, un texto que carece de ideas claras respecto del tema que trata, o que no profundiza en la información a través de links y se apoye con material ilustrativo, no logrará generar interés en el visitante, ni siquiera hacerle sentido, cuando lo que queremos es que el usuario logre interactuar con nosotros a través de nuestros productos.
Por lo tanto, todas las áreas del desarrollo web son un aporte en el contenido de calidad: arquitectura de la información y usabilidad, diseño, el SEO, entre otras. Sin embargo, uno siempre debiera...

Preguntarse ¿qué es contenido? Es una definición que puede ir cambiando a medida que se investiga más y más, cambian los modos de hacer y se obtienen resultados que permitan proyectar fórmulas de impacto. También está determinado por...

Objetivos. Qué se busca con la entrega del contenido: Clics+tráfico, establecer y sostener una comunidad, ganar dinero, replicar información, entre otros.

Mirar para el lado. También le llamar observar a la competencia. Lo cierto es que a través de otros que van por el mismo camino que uno, obtenemos un espejo que va indicando qué estrategias funcionan, cuáles no y en qué circunstancias. La competencia contribuye a la autodefinición y y logro de un perfil mejor determinado, también a conocer las fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas (o sea, un FODA).

Estar atento a las nuevas herramientas. Esto no quiere decir que se las deba adoptar inmediatamente, sino tener una actitud observante y calma, a fin de elegir aquella o aquellas más aptas para mejorar nuestro contenido.

Involucrarse con los proyectos y tratar de ponerlos a prueba analizando diversas perspectivas. Requiere una gran capacidad de abstracción. Es necesario ponerse, imaginariamente, en nuevos posibles escenarios: ¿que pasaría si cambio mi público? ¿mis formas de publicación? ¿mi lenguaje?

Teniendo en cuenta estos diversos aspectos, una estrategia de contenido efectiva debiera ser más fácil de construir